Con un paro contundente y movilizaciones en todo el país, los bancarios volvieron a hacer sentir ayer su reclamo. La principal marcha de protesta se realizó en plena citi porteña, donde el secretario General de la organización sindical, Sergio Palazzo, habló en un acto espontáneo ante miles de manifestantes en la intersección de Reconquista y Juan Domingo Perón.
Palazzo habló también allí con la prensa, ocasión en la cual aseguró que la huelga nacional fue «total tanto en los bancos públicos como privados» y ratificó las demandas del sindicato.
Los trabajadores reclamaron «seguridad jurídica, inmediata reapertura de paritarias y eliminación del impuesto a las ganancias sobre los salarios», en tanto el sindicalista realzó «el protagonismo demostrado en las asambleas realizadas durante el último mes», que incluyeron cese de tareas en las dos y tres últimas horas de atención al público en todas las entidades.
También ratificó que el acuerdo salarial vigente determinó en su momento de manera «clara» en el artículo 16 que a pedido de una de las partes -por variación de las condiciones económicas- debe haber reapertura de paritarias, lo que fue homologado por Trabajo.
«Ello tiene fuerza de ley. Pero la cartera laboral no cumple con la convocatoria y las entidades financieras con el diálogo. También el gobierno incumple el compromiso de derogación del impuesto al salario, lo que se suma a la inflación y deteriora gravemente los ingresos familiares bancarios», afirmó Palazzo.
La huelga nacional de 24 horas, con movilizaciones, actos de protesta y presencia en los lugares de trabajo, se cumplió en las 53 seccionales de la organización sindical, aseguró Berrozpe.
En su discurso, Palazzo responsabilizó por la huelga al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, al afirmar que la protesta nacional de ninguna manera «hubiese existido» si el funcionario «hubiera cumplido su función».
El dirigente gremial precisó que los bancarios elevaron «seis reclamos de reapertura de las paritarias y nunca fueron convocados» por la cartera laboral, a la vez que indicó que la organización adoptó «medidas parciales y movilizaciones en un intento de perjudicar lo menos posible», aunque señaló que luego de un mes y medio «era insostenible no llamar a un paro».
El gremio bancario planteó por primera vez la necesidad de reabrir las negociaciones colectivas el 22 de septiembre último.
Palazzo señaló que mantiene «expectativas» de que la semana próxima Trabajo convoque a la mesa de negociaciones salariales.
En Córdoba, el jefe de los bancarios, Raúl Ferro, afirmó a Télam que el paro nacional fue «contundente» en la provincia en las entidades públicas y privadas y explicó que en el distrito los trabajadores también exigen «la derogación del ajuste previsional
de la Ley 10.333, promovida por el gobernador Juan Schiaretti y aprobada por la Legislatura» el 23 de diciembre último.
Ferro sostuvo que esa norma modificó el cálculo para determinar los salarios de jubilados y pensionados y recortó «los haberes de los pasivos en casi un 9 por ciento, indicó el dirigente.
En otro orden, Palazzo desmintió que los bancarios hayan aceptado trabajar hoy y responsabilizó por esa versión a la entidad Hsbc, que anunció la apertura de 17 sucursales.
«Más que abrir los bancos deberían abrir los registros en los que fugaron la plata, según denuncias en varios países», afirmó.
El sindicalista advirtió que si el Hsbc abre el fin de semana sus puertas «la Bancaria impedirá la atención al público».
El Hsbc «se prestó a abrir mañana sus sucursales a pedido del gobierno nacional para facilitar las operaciones enmarcadas en el sinceramiento fiscal, pero debería abrir en cambio sus registros para saber qué clientes fugaron dinero sin pagar impuestos».
«El Hsbc fue denunciado en la Argentina y el mundo por facilitar operaciones de lavado de dinero. La Bancaria decidió directa y concretamente movilizarse ante cualquier sucursal que abra el fin de semana para impedir la atención al público, porque ello implicaría violentar las leyes laborales vigentes», concluyó.