Tras la caída de Martín Aguirre, corrieron fuertes rumores de salida de Claudio Aquino de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales pero desde Trabajo lo descartaron

Las versiones corrieron por los pasillos de Capital Humano este lunes. Indicaban que se había terminado el tiempo de Claudio Aquino al frente de la estratégica Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales. El viernes el que había dejado su lugar era su segundo, Martín Aguirre. En el Gobierno todavía lo descartaron.

«Lo echaron a (Claudio) Aquino», era el mensaje que corría por los pasillos de la Secretaría de Trabajo de la Nación. Se trata del director de la estratégica Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales (DNAS) que el pasado viernes había sufrido la salida de su número dos, Martín Aguirre, luego de una nota que publicara InfoGremiales en la que se hacía foco en la crisis de gestión de la cartera.

«No habrá novedades en la Dirección», respondieron escuetamente desde el entorno de la conducción del Ministerio de Capital Humano ante la consulta de este portal. Está claro que el paso de Aquino por la función pública tiene situaciones por resolver en la gestión diaria que lo dejan en la cuerda floja aún a pesar de la ratificación.

Aquino, padre del humorista Guille Aquino, es abogado y tiene un pasado cargado de relaciones de asesoramiento en negociación colectiva. Fundamentalmente se dedicó a trabajar para empresas y cámaras empresarias.

Fue designado en febrero al frente de la DNAS, cuando todavía era secretario de Trabajo Omar Yasin, a pesar de que se manifestó en varias oportunidades como un acérrimo opositor al modelo sindical argentino de unicidad promocionada.

Tras la caída de Martín Aguirre, corren fuertes rumores de salida de Claudio Aquino de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales

De hecho la tesis doctoral de Aquino debate las personerías gremiales y se titula: «Incompatibilidades del modelo sindical argentino con los principios y valores republicanos de un Estado de Derecho».

Aquino hasta ahora logró hacer equilibrio y mantenerse en el cargo a pesar de los cambios en sus superiores. Veremos si tiene sobrevida larga luego de este cimbronazo.

Vale recordar que por la Dirección Nacional de Asociaciones Sindical (DNAS pasan), pasan definiciones más que sensibles para la vida interna de los sindicatos y una demora innecesaria aporta a la erosión de la relación entre el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y los sindicalistas en momentos en los que no hay demasiado margen de maniobra.

En la DNAS, entre otros, se tramitan los pedidos de personería gremial, las compulsas y las inscripciones gremiales. Pero también deben aprobar los estatutos y emitir los certificados de autoridades en los procesos electorales, una documentación clave. Todas las decisiones de la DNAS son trascendentales para el normal desarrollo de la vida sindical.