Tras la conciliación, el Gobierno desplegó todo su esquema comunicacional para instalar que la UTA no va a poder plegarse al paro de la CGT y dejó al descubierto su debilidad

(Por Jorge Duarte @ludistas) El Gobierno dictó conciliación obligatoria y frenó el paro de colectivos que había definido la UTA para hoy. Los libertarios mandaron a decir a todo su esquema comunicacional, oficialista y «opositor», que los choferes no podrán adherirse a la huelga de la CGT. «Son conflictos distintos. No se puede conciliar un paro general», confirman los abogados laboralistas. El Gobierno ahora necesita frenar protestas que el año pasado alentaba.

«Jugada maestra», «una clase de política», «después dicen que no tienen experiencia», «estos tipos (por la conducción de la CGT) no saben que hacer. Están desorientados». Esos fueron sólo algunos de todos los elogios del arco comunicacional libertario, algunos en medios oficialistas y otros en medios «opositores» que salieron a instalar la idea de que el Gobierno Nacional había «bajado» a la UTA del paro nacional del 10 de abril por una conciliación obligatoria en el marco de un conflicto salarial.

«El conflicto que concilian es el conflicto que está en el expediente, no cualquier conflicto. Eso no se puede hacer», aclaró un abogado con pasado en la gestión del Ministerio de Trabajo ante la consulta de InfoGremiales por el asunto técnico.

«Un paro llamado por la CGT, como medida general, está fuera del alcance de la conciliación obligatoria» aclara y sigue: «Si se quiere habría un gris legal para pensar, pero que en todo caso existe un ámbito administrativo para ser tratado».

La conciliación obligatoria y su posterior difusión como «golpe» al paro general demuestra, adicionalmente, la debilidad de un Gobierno que se jactaba hasta hace poco de usar a su favor cada paro porque se hacía en contra de la opinión pública. Es más, el año pasado hacían alarde de no conciliar los conflictos porque las huelgas debilitaban a los sindicatos. Por caso, dejaron a la población sin trenes en el AMBA pudiendo conciliarlo sólo porque pensaban que les daba un rédito político.

Con el cambio de tendencia en la opinión pública, que demuestran todas las encuestas, los problemas económicos y financieros evidentes y la pérdida de la paz social por el conflicto callejero creciente, la gestión ahora necesita frenar las huelgas porque parecen ser más una representación del malestar general con la administración libertaria.

Tras la conciliación, el Gobierno desplegó todo su esquema comunicacional para instalar que la UTA no va a poder plegarse al paro de la CGT y dejó al descubierto su debilidad

«La pretensión de frenar un paro general con una conciliación es absurda y ridícula. Sólo puede tener fundamentos antisindicales, no legales», remarcó otro abogado laboralista consultado por InfoGremiales.

En todo caso la UTA deberá decidir, como cualquier organización confederada en la CGT, su adhesión a la huelga general del 10 de abril. Es un gremio que se caracteriza por mantener escasos niveles de conflictividad y de hecho viene de bajarse del último paro de transporte de 2024. La determinación, como en cualquier instancia de paro, trasciende lo legal y será una definición política que deberá tomar su conducción.

Dato adicional 1: la UTA estuvo en la reunión del barrionuevismo, representada por Mario Calegari, que resolvió pedirle a la CGT que profundice las protestas y dicte un paro por 36 horas en lugar de uno de 24 horas.

Dato adicional 2: la UTA no fue a la reunión de Consejo Directivo de la CGT en la que ese mismo espacio puso la propuesta en consideración y en la que, finalmente, se resolvió el paro de 24 horas del próximo 10 de abril.