La separación se comunicó oficialmente en las últimas horas. Baez fue denunciado por en la justicia por abuso sexual y cuando el Diario Río Negro publicó la información su organización social atacó las instalaciones y golpeó a periodistas.
La CTA Autónoma rionegrina separó de la conducción de la central obrera a Miguel Baez, el dirigente de la Organización de Desocupados en Lucha (ODEL) que fuera denunciado por abuso sexual.
La información la confirmó Rodolfo Aguiar desde sus cuentas en las rees sociales.
Baez estuvo en las últimas semanas en el ojo de la tormenta. Primero por una denuncia de abuso sexual en su contra que llegó a la justicia y está siendo investigada y luego por el ataque de su organización al Diario Río Negro.
El ataque al diario y a sus periodistas llegó por la cobertura que le medio había dado a la causa judicial.
«La Jueza de Garantías, Natalia González, formuló cargos esta mañana por abuso sexual simple en contra del principal referente de la Organización de Desocupados en Lucha (ODEL), Miguel Báez. La denuncia fue efectuada hace un año por una de las integrantes de esa institución, quien reveló las actitudes abusivas del dirigente mientras realizaban tareas sociales. Incluso, una vez, le ofreció entregar mercadería para los vecinos de su barrio a cambio de sexo oral», había publicado el medio.
A nivel nacional la CTA Autónoma se despegó inmediatamente de la agresión que sufrieron los trabajadores del medio y repudió el accionar de los militantes de la organización social.
«La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma repudia cualquier tipo de agresión hacia los trabajadores del diario Río Negro y los destrozos a la sede del diario en General Roca», señaló la central obrera.
«Asimismo, defiende la libertad de expresión de cada uno de los trabajadores de prensa del diario, y por supuesto, la libertad de expresión de la empresa propietaria», agregó.
Y confirmó que el ataque no se trató de algo en lo que la central haya tenido participación: «la CTA aclara que en las imágenes difundidas se ven a militantes con pecheras pertenecientes a la organización Odel, que es parte de la CTA, pero que tiene plena autonomía en sus acciones políticas por definición estatutaria».
«La CTA, como central obrera, nuclea a todos los trabajadores y organizaciones obreras que se reconozcan como tales, y sus acciones no necesariamente están supeditadas orgánicamente a la central», concluyó.