Tras la polémica por la presencia de militantes sindicales en los supermercados, la Secretaría de Comercio Interior comunicó que controlará en forma on line el cumplimiento del programa Precios Justos. Será mediante dos softwares desarrollados por Arsat y la empresa norteamericana Amazon.
«Los controles presenciales quedaron obsoletos», explicaron en las oficinas de la Secretaría de Comercio al mostrar los programas, así como la manera de monitorear la evolución de los precios a diario a un nivel tan micro que permite el seguimiento de un producto determinado en cada punto de venta.
Con estas herramientas, se apunta a no tener que ver más imágenes de afiliados de camioneros o agrupaciones sociales queriendo ingresar a supermercados a controlar precios por la polémica mediática que generaron en las últimas semanas.
El programa será anunciado este viernes desde el CCK, con la presencia de empresarios y gremialistas.
El objetivo será homogeneizar todos los acuerdos firmados entre noviembre y diciembre de 15 rubros distintos.
Se relanza abarcando hasta el momento, 49.832 productos de distintos sectores brindados por 482 empresas.
Los softwares controlarán tanto la evolución de precios dentro del acuerdo del 3,2% mensual como los 2.000 productos que estarán en las canastas congeladas.
El primer software seguirá la evolución diaria de más de 3,6 millones de precios. Entendiendo precio por el valor de un producto dado en una sucursal determinada de un local que participa de los acuerdos vigentes.
El software toma las bases de datos informadas a diario por todas las empresas al Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA) y siguiendo su evolución diaria, el software alerta los grupos de precios que avanzan en cada mes más allá del 3,2% pautado.
De esta forma controlan el mismo precio de cada boca de expendio teniendo en cuenta que el mismo producto puede tener un precio distinto según zona geográfica o bandera (hiper, super, minimercado).
El sistema es en base al precio informado al 31 de enero y tiene en cuenta el aumento mensual y si un mes hubo un aumento inferior y en otro compensa, para que no avance más allá del promedio acordado.
Al estar geolocalizados por sucursal, producto y empresa proveedora, se pueden chequear y avanzar en el análisis posterior para comunicar a la empresa y que esta de las explicaciones del caso y retrotraiga los precios a lo acordado.
También deja el registro para ver la reincidencia o si hay un patrón determinado, lo que será pasible en tal caso de multas.
El segundo software apunta a la venta web. Con un modus operandi similar a la primera, el software recorre todas las paginas de venta web de las empresas que ingresan al acuerdo y saca una foto de la pantalla con los productos y precios publicados a diario. Con la misma lógica compara contra los precios anteriores y controla su evolución.
Ambos softwares luego tienen un segundo paso que es el control humano, con un equipo que monitorea y va validando las razones de las distorsiones y el pedido de explicaciones a las empresas.
Estos informes alimentarán la mesa de precios que a diario se reúne en Comercio para controlar la evolución del programa y poner foco en los puntos de atención, analizar desvíos y avanzar con los planes de contingencia.
«El Estado no delega el control en nadie», indicaron fuentes oficiales, tras las imágenes del gremio de Camioneros ingresando a depósitos u organizaciones sociales en puertas de hipermercados.
Sí tiene acuerdos con 63 municipios que colaboran pero siempre desde el gobierno. «Ninguna organización o sindicato tiene potestad para entrar a un supermercado», afirmaron.
Los controles de enero a la «vieja usanza» con presencia física, dejaron 320 actas por incumplimientos al programa luego de 2784 inspecciones de inspectores en establecimientos del AMBA.
«Seguramente tendrán multas que se están determinando y calculando con los nuevos valores en base a la canasta básica», indicaron las mismas fuentes, quienes manifestaron que aún no están cerradas porque están en la discusión con los descargos de las empresas.