«Se han instruido los sumarios correspondientes para que se tomen las medidas más severas establecidas en el estatuto del empleado público, que son la cesantía y la exoneración de los responsables», anunció a la prensa el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez.
Gutiérrez agregó: «Están en curso las denuncias penales correspondientes dentro del apego a la normativa vigente», y afirmó que «dentro del respeto, todo; fuera del respeto y las normas, absolutamente nada».
Gutiérrez sostuvo que «tenemos que encontrarnos en el diálogo con valores de respeto, de armonía y de paz», y destacó la necesidad de «fortalecer una sociedad diversa, inclusiva y contractual porque cada integrante tiene con nuestra sociedad derechos y obligaciones».
En tanto, la CTA de Neuquén encabezó una masiva marcha y abrazó al hospital provincial en respaldo al reclamo de los estatales y en repudio al desalojo que terminó con una represión que utilizó balas de goma y gases lacrimógenos cntra los manifestantes de ATE.
El secretario general de la CTA y de ATE, Carlos Quintriqueo, informó a la prensa que durante el fin de semana garantizarán los servicios mínimos en los hospitales «para que el gobierno provincial entienda que debe convocarnos a una mesa de diálogo y resolver el convenio colectivo del sector salud», que lleva un mes de paro.
El dirigente gremial anticipó que si no hay diálogo el lunes continuará el paro y las acciones en la vía pública.
Grupos antimotines de la policía provincial reprimieron brutalmente el juebes a estatales que mantenían ocupado un lavadero de ropa blanca para el hospital provincial, empleando balas de goma y gases lacrimógenos.
El gremio denunció que varios empleados provinciales fueron heridos con postas de goma y debieron ser atendidos en el mismo hospital. Uno de ellos permaneció internado.