El extitular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Enrique Omar «Caballo» Suárez, afirmó haber sufrido un daño «irreparable» tras haber sido acusado de los delitos de asociación ilícita y administración fraudulenta en una causa en la que finalmente terminó absuelto.
«La familia me la destrozaron y el daño que hicieron es irreparable. Con ellos nos abrazamos y lloramos por lo sucedido. Dios es justo y yo vivo sino odio ni rencor. Solo quiero recuperar el lugar que tenía en la organización (SOMU) al igual que todos los miembros del Consejo Directivo que encabezaba y fuimos desplazados», afirmó Suárez en declaraciones a radio Cooperativa.
El lunes pasado, el Tribunal Oral Federal número 4 de la Ciudad de Buenos Aires absolvió al dirigente sindical de los delitos de los que era imputado en un juicio oral y público que se extendió por tres años, y en el marco de una causa que se inició en 2016.
El sindicalista llegó excarcelado al final del debate oral, donde se ventilaron cuatro causas penales abiertas en su contra, aunque por estas acusaciones estuvo detenido primero en la cárcel y luego con prisión domiciliaria.
Una de las causas, la que investigó el delito de entorpecimiento de vías navegables, fue declarada prescripta.
Suárez adelantó que el próximo jueves 23 de junio se realizará una asamblea en la puerta del gremio para leer la resolución del juzgado y una carta documento que envió a la actual conducción de SOMU.
Además, pidió «el apoyo de las autoridades nacionales» y especialmente de los ministros de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, y de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria con quienes va a pedir «una audiencia presencial».
«Fui el mascarón de proa para enseñarle a todos los dirigentes gremiales que les puede llegar a pasar si se defendían los derechos de los trabajadores. Era una dictadura disfrazada de democracia. Fíjense lo que van a hacer porque si vuelven lógicamente volveremos a la cárcel. No únicamente yo, sino que ya hay señalados», advirtió el gremialista en referencia al gobierno de Cambiemos.
En tanto, sostuvo que no le «sorprendió» la difusión de un video sobre una reunión realizada en junio de 2017, en la sede porteña del Banco Provincia, que mantuvieron exfuncionarios bonaerenses, agentes de la Agencia Federal de Inteligencia y empresarios platenses, y en la cual Marcelo Villegas, entonces ministro de Trabajo de la gestión que encabezaba María Eugenia Vidal, afirmó que le gustaría contar con «una Gestapo» -la policía política del régimen nazi- para accionar contra los gremios.
«Lo de la Gestapo era puramente la verdad. Hay que recordar los discursos de Vidal. Era una heroína por meterme preso a mí y al (exsecretario general de Uocra-La Plata Juan Pablo) ‘Pata’ Medina», expresó.