El candidato opositor Walter Zozaya impugnó las recientes elecciones del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa que dieron por ganador a Marcelo Rucci, el delfín de Guillermo Pereyra. La lista verde enumeró serias irregularidades como obstrucción para la fiscalización y amedrentamiento de votantes. Pidieron que el sindicato quede acéfalo hasta tanto se celebren nuevas elecciones. En unos 15 días Trabajo deberá resolver: «Esta vez no va a poder mirar hacia otro lado porque ellos mandaron a sus veedores y vieron que el acto no se cumplió como debía ser», afirmó esperanzado Zozaya.
La lista verde que encabeza Walter Zozaya al menos logró competir el 20 de octubre en las elecciones que organizó la Junta Electoral del gremio petrolero más importante del país encabezada por Guillermo Pereyra. Eso resulta ser un logro en sí mismo porque desde agosto, cuando se presentaron como oposición, que los quieren bajar.
«Desde el 19 de agosto, que fue la presentación de nuestra lista que venimos haciendo denuncias en todos los entes que correspondían. Directamente nos quisieron proscribir.», afirmó Zozaya a Somos Radio AM 530.
Según relató, cuando la Junta Electoral revisó la lista verde encontró dos errores menores, les dieron 48 para subsanarlos pero la Junta Electoral presidida por el mismo Guillermo Pereyra no aceptó la respuesta: «A los seis días salió él por sus medios amigos de Neuquén a decir que la lista verde no participaba porque había realizado un fraude de 400 firmas falsificadas».
Según relata el dirigente opositor, se habían equivocado al poner dos direcciones: «Por eso pudimos presentarnos antes de las 48 horas. Esa no es razón para proscribir una lista.», argumentó.
Por primera vez en 38 años la lista azul y blanca que encabeza Pereyra tiene listas opositoras, la naranja y la verde. Esta última presentó 19 expedientes en el ministerio de Trabajo cuestionando el proceso electoral. «Esta vez no va a poder mirar hacia otro lado porque ellos mandaron a sus veedores y vieron que el acto no se cumplió como debía ser», afirmó.
Zozaya enumeró irregularidades que podrían cargarse la elección por fraude. 172 fiscales no pudieron participar, «es casi el 70% de los fiscales que necesitábamos.» Aseguró que también para obstaculizar la fiscalización, pusieron urnas en empresas donde solo puede entrar personal de la empresa: «Nos pusieron trabas por todos lados».
Otras obstrucciones denunciadas son relativas a la emisión del voto: «No hay cuarto oscuro. El cuarto oscuro era una mesa frente a todos. En todo momento ellos veían a quién iba a votar la gente y la amedrentaban.»
Hasta llegar al voto repetido, como en la Década Infame: «El ministerio pidió un padrón por establecimiento pero nunca sucedió. Nos entregaron un padrón único de 500 hojas con nombres repetidos. Hubo gente que votó en 4 o 5 lugares. Todo esto está denunciado así que las elecciones se van a tener que hacer de nuevo».
«Desde 2015 que los trabajadores están abandonados. Fue el único gremio del país que se subió al caballo de la adenda. Salió a venderla como el gran negocio y los entregaron a todos. Nuestros sueldos antes se medían a nivel internacional ahora tenemos compañeros por debajo de la canasta familiar que cobran menos de 70 mil pesos cuando es un rubro que se mueve en dólares. Paran pero para arreglar por las empresas. Tenemos un sindicalismo empresarial.», concluyó Zozaya.
La lista verde suma al pedido de impugnación de las elecciones, el de suspender la posición de cargo. Que el sindicato quede sin conducción hasta que se repitan los comicios apropiadamente. Habrá que esperar a la resolución de la cartera laboral.