«Tenemos que descartar que haremos algo que no sea de forma consensuada, toda será producto de una tarea consensuada entre los diferentes sectores y partidos políticos», afirmó Triaca en declaraciones formuladas esta mañana a la radio FM Blue, en las que se pronunció por modificaciones que generen «dinamismo» y «capacitación».
En ese marco, tomó distancia de la reforma realizada en Brasil al asegurar que lo que hacen en ese país «no necesariamente tiene que ser un espejo para la Argentina».
En tanto, respondió que «definitivamente», en caso de que en el país se abra un debate en torno a este tema, esa reforma «no» va a «precarizar» las condiciones de los trabajadores porque -afirmó- «el elemento central es subir la vara, no bajarla».
«Para eso, hay que dejar de lado muchos privilegios», indicó el titular de la cartera laboral.
Sobre el «dinamismo», Triaca ejemplificó con que, «en el sector asalariado privado, en la Argentina hay 6.200.000 trabajadores hace seis años».
«No se ha movido ese número; bueno, nosotros tenemos que generar dinamismo porque son oportunidades para los casi 900 mil jóvenes que no estudian ni trabajan y no tienen oportunidad laboral y ver de qué manera vamos a generar capacitación», indicó.
Triaca insistió en la necesidad de «luchar contra las mafias», tras ejemplificar con algunos tipos de juicios laborales, y citó que «60 abogados se llevaron el 50 por ciento de las demandas laborales del año pasado».
Sobre los convenios colectivos de trabajo, el titular de la cartera laboral consideró que «algunos no se modifican desde la década del 70 y no reflejan el proceso productivo».
«Eso es lo que plantea el presidente (Mauricio Macri), ir adecuando los convenios en la discusión con las partes, con el consenso», insistió el ministro.
Sobre la reforma laboral en Brasil dijo: «Lo que hacen en Brasil no necesariamente es un espejo para la Argentina donde hay enorme cantidad de beneficios que hemos incorporado. Pero también hay que mirar que uno de cada tres argentinos están en situación de pobreza y que 4 millones y medio están informalizados».
A esa situación, el ministro la definió como una «flexibilización de hecho», con lo cual se pronunció por generar «incentivos y controles» para evitarla.
«Todos tenemos que analizar qué privilegios se van a ceder -en el marco de la reforma- a fin de encontrar nuestros equilibrios. Nosotros no tenemos que copiar la receta de nadie y tenemos que resolver nuestros propios problemas. Creo que la reforma de Brasil se adecua a lo que pueden hacer los brasileros; no tiene nada que ver con lo que se puede hacer acá», dijo el funcionario.
Por otra parte, calificó el documento difundido ayer por la CGT como una «crítica subida de tono e injusta porque los dirigentes saben que todo lo que hemos avanzado lo hicimos con el diálogo común»; y les agradeció su colaboración para «resolver diferentes temas juntos el año pasado».
«Si nos queremos diferenciar de Venezuela, tenemos que buscar los consensos», añadió Triaca e invitó a los sindicalistas a «mirar la realidad y los datos del Indec» que «muestran que algunos sectores empiezan a recuperarse».
El viernes pasado, durante el plenario de secretarios generales de la CGT se ratificó la movilización prevista para el 22 de agosto próximo, nueve días después de las primarias nacionales.
En la reunión organizada por el triunvirato cegetista en el microestadio de Ferrocarril Oeste, los gremialistas emitieron un duro comunicado contra la supuesta pretensión del Gobierno de avanzar con una reforma laboral.