El viernes pasado trabajadores de maestranza del Ministerio de Trabajo se encadenaron en las puertas del organismo reclamando el pago de salarios adeudados y garantías de continuidad laboral. La situación se da en el marco de un largo conflicto en el que no se normaliza la situación de los empleados de limpieza, que cobraban sus haberes en cuotas y ahora hace dos meses que no lo perciben.
Al día siguiente de la protesta, las autoridades del Ministerio respondieron impidiendo el ingreso a sus lugares de trabajo a los 130 trabajadores, aduciendo la cancelación del contrato con la empresa contratista.
Ante la posibilidad de que 130 familias queden en la calle, la Junta Interna de ATE-Trabajo, junto con el cuerpo de delegados del Sindicato de Trabajadores de Mantenimiento y Maestranza (SITMMA) realizó una asamblea y encaró una protesta en el organismo. «La prioridad hoy es la continuidad laboral», le dijo Sebastián Scarano, integrante del cuerpo de delegados de ATE a InfoGremiales.
A pesar de que les había prometido que no perderían sus fuentes de trabajo, los dueños de la firma que se quedaría con el servicio (que hasta ahora fue utilizada para contratar personal rompehuelgas por el propio ministro de Trabajo, Jorge Triaca) les indicó que no todos tendría continuidad laboral. «Se trata de una clara maniobra para tratar de dividirlos», explicó Scarano.
Desde los gremios resolvieron continuar con las medidas de fuerza y encarar una protesta el viernes, día en que se deberían abrir los pliegos de la nueva licitación, para reclamarle al ministro de Trabajo que no deje a las 130 familias en la calle.