El ministro de Trabajo Jorge Triaca, celebró las cifras del Indec que indican que el desempleo bajó al 7,2 por ciento e insistió con la importancia de avanzar en una reforma laboral para formalizar a trabajadores en negro.
En este sentido dijo que hoy cerca de 4 millones de trabajadores están en la informalidad en distintos sectores. «Nuestra intención, a partir de la fiscalización, de los incentivos del marco tributario y del marco normativo si podemos avanzar en esas leyes, es formalizar casi medio millón de trabajadores en los próximos años».
Se conoció en los últimos días que la decisión de Mauricio Macri es utilizar el Mundial de fútbol que se jugará en Rusia durante junio como cortina de humo para aprobar los segmentos que mayor ajuste implican para los trabajadores.
Según publicó La Nación, tras haber definido que impulsará la modificación de las normas laborales en tramos, el plan del Presidente apunta a aprobar antes del primer semestre los puntos en los que consiguió un consenso con los bloques legislativos y con la CGT,
En esa primera tanda, que sería tal vez después del debate sobre el aborto, el macrismo evalúa que avanzaría sin problemas con el blanqueo de trabajadores informales, la ampliación de licencias por paternidad y las pasantías como capacitación laboral.
Sin embargo, el Gobierno guarda para después, y no casualmente, las partes de la reforma que implican mayor flexibilización laboral y que, por ende, generan más resistencia: el cálculo de las indemnizaciones, la posible creación de un fondo de desempleo pagado por los propios trabajadores y la rebaja de los aportes patronales a la seguridad social, que ya fue incluida en la reforma tributaria sancionada al cierre de 2017.