Las clases en las escuelas de la provincia de Buenos Aires reiniciaron ayer con algunas dificultades tras las vacaciones de invierno debido a un paro de ATE Provincia, que involucró a los auxiliares escolares, y una medida de fuerza del gremio docente moyanista Udocba.
El gremio de trabajadores estatales paró en reclamo de una recomposición salarial, el inmediato pase a planta permanente de los miles de trabajadores que cumplen tareas sin estabilidad dentro del Estado y el nombramiento de personal en áreas críticas, medida que impacta en los colegios ya que ATE nuclea a porteros y auxiliares de cocina.
Por su parte, la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba), resolvió no reiniciar las clases en reclamo de un básico de 9 mil pesos, la convocatoria a paritarias e inversión en infraestructura escolar y comedores, entre otras reivindicaciones.
Por ambas medidas de fuerza, la vuelta a las aulas se vio complicada en varios distritos de la provincia de Buenos Aires, ya que algunos establecimientos suspendieron el dictado de clases por no poder garantizar la higiene de los edificios educativos y la merienda de los niños, en tanto en otras escuelas, algunos docentes nucleados en Udocba adhirieron al paro.
Según informó el gremio docente la adhesión al paro en la jornada de ayer alcanzó al 95 por ciento.