«En diciembre, el consumo medido por el Indicador Mensual de Consumo (IMC) se contrajo un -3,3% anual, la duodécima caída consecutiva y de esta forma se ubicó en el nivel más bajo desde el año 2010», explica el trabajo realizado por el instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación German Abdala.
Una de las claves para entender la caída es la disminución abrupta en el consumo asalariado. «En efecto, el salario real de los trabajadores registrados medido por RIPTE disminuyó un -5,0% anual en 2016», remarca el el estudio.
«La devaluación del tipo de cambio impactó en los niveles de inflación y produjo que ya en el primer trimestre del año el consumo se contrajera en términos desestacionalizados. La caída del mismo se extendió a hasta el último trimestre del año, cuando se observó la primera suba en relación al trimestre previo: 1,0%», agregaron.
A nivel desagregado, se observó un comportamiento disímil en los distintos indicadores relacionados al consumo. Por su parte las ventas minoristas medidas por CAME en cantidades se redujeron un -7,0% anual en relación al año 2015, registrándose una merma en la totalidad de los rubros relevados por la cámara.
Las principales bajas se observaron en Electrodomésticos (-14,1%), Ferretería (-9,6%) y Materiales para la Construcción (-9,0%), mientras que Alimentos y Bebidas (el principal rubro) lo hizo en un -2,6%.