Tras la intempestiva muerte del ministro de Transporte Mario Meoni, que dejó en shock al Gobierno, Alberto Fernández deberá completar el casillero vacante en el Gabinete. Decidirá entre tres nombres que le comunicará el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Suena un Moyano en la terna y con fuertes posibilidades.
Todavía en estado de conmoción por el fallecimiento en un accidente vial de su amigo y compañero de militancia, Massa pulía por estas horas la terna (que ya está casi cerrada) y se comunicará hoy con el jefe de Estado, quien decidirá de acuerdo a sus preferencias y teniendo presente la capacidad de veto de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
De esta manera, Fernández le reserva el cargo al Frente Renovador de Massa, respetando los acuerdos de distribución de espacios de poder entre las distintas fuerzas del Frente de Todos, y garantizando los equilibrios internos en la coalición de gobierno.
Según pudo saber NA de fuentes del Frente Renovador, en la terna hay dos hombres y una mujer.
Por ahora abundan las especulaciones, pero suena con fuerza el nombre de la vicepresidenta del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, la massista Cecilia Moreau.
El otro número puesto en la carrera es Facundo Moyano, hijo de Hugo Moyano, amigo personal de Sergio Massa, diputado nacional y referente de los trabajadores de peajes.
Antes que inicie la pandemia Facundo Moyano mostró su interés en avanzar en proyectos legislativos sobre transporte como Alcohol cero al volante; Plataforma de transporte público; Sistema de seguridad que detecte fatiga o exceso de velocidad y un Programa Nacional Educación vial.
De perfil dialoguista, Moyano tiene buena llegada con todos los sectores lo que le da un plus en la terna y cuenta con relaciones fluidas con la mayoría de los actores del área. De hecho acercó al líder de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, a su padre en las últimas semanas.
El método para la selección del reemplazante de Meoni en la estratégica cartera de Transporte fue conversado entre Alberto Fernández y Massa durante un cónclave en Olivos, y luego ratificado durante el viaje en helicóptero que compartieron hasta Merlo.
El presidente resolvería el tema con rapidez, antes del fin de semana, a diferencia de la demora en el nombramiento del ministro de Justicia, Martín Soria, en reemplazo de Marcela Losardo.
Es la segunda vez de lo que va del mandato de Fernández que la designación de un reemplazante en un ministerio u organismo estatal no significa un avance concreto del kirchnerismo duro, como ocurrió en los casos de Vivienda y Hábitat, con la designación de Jorge Ferraresi, de Justicia con Soria y de la ANSES con Fernanda Raverta. .
El otro caso que no involucró la llegada de una figura del sector de Cristina Kirchner fue el nombramiento de Carla Vizzoti en Salud después del escándalo del «vacunatorio VIP» que eyectó del cargo a Ginés González García.
Mientras se recupera del inesperado golpe que significó la trágica muerte en la ruta de Meoni, un colaborador al que Fernández tenía en alta estima por su capacidad de trabajo, al presidente le toca resolver con premura su reemplazo para enfocarse rápidamente en la gestión de la emergencia sanitaria, en el momento más duro que atraviesa el país desde que se inició la pandemia.