La planta de agua pesada PIAP que no funciona desde 2017, podría reactivarse a partir de un acuerdo con una compañía canadiense. Una comitiva de la empresa de tecnología CANDU se reunión con la canciller Diana Mondino y representantes del sector nuclear en Neuquén. El último intento de reactivarla ocurrió en 2023 y preveía una inversión estatal.
El CEO de la empresa canadiense dueña de los derechos comerciales de la tecnología CANDU visitó la planta neuquina, que se encuentra paralizada desde 2017, y mantuvo reuniones con la canciller Diana Mondino y organismos y empresas del sector nuclear.
La energía nuclear une a la Argentina con Canadá hace más de 40 años a través de la central de Embalse. El reactor de tipo CANDU de 656 MW de potencia emplazado en Córdoba fue el segundo construido en el país siguiendo la línea tecnológica de centrales con uranio natural como combustible y agua pesada como moderador y refrigerante. Hasta allí se dirigió en los últimos días una comitiva de Candu Energy, la compañía nuclear que tiene los derechos comerciales sobre la tecnología CANDU, encabezada por su CEO y presidente, Gary Rose.
Además, visitó la Planta Industrial de Agua Pesada de Neuquén que podría proveer a las centrales que proyecta construir la firma canadiense.
La provincia de Ontario en Canadá proyecta que necesitará 18 GW nuevos de energía nuclear para cumplir con sus metas de cero emisiones al 2050. Gary Rose cree que la Argentina puede ser un potencial socio estratégico en la provisión de agua pesada, servicios de ingeniería, equipamiento nuclear y más.
Este es el motivo que lo llevó primero a Córdoba y luego a visitar la Planta Industrial de Agua Pesada en Arroyito, que se encuentra parada desde 2017 por falta de demanda de agua pesada grado reactor. Ya de vuelta en Buenos Aires mantuvo reuniones con la plana mayor de la Comisión Nacional de Energía Atómica, con Nucleoeléctrica Argentina, con Conuar y con la canciller Diana Mondino.
El CEO de la empresa Rose le dijo a EconoJournal que todavía «es demasiado pronto para comentar lo que haremos. Esta fue la primera reunión» pero aseguró que podría haber acuerdos de apoyo mutuo «o de algo más grande» porque «Argentina tiene una planta de agua pesada y Canadá no. Por lo tanto, hay muchas oportunidades para que colaboremos y aprendamos de la gente de aquí y potencialmente compremos agua pesada o servicios de ingeniería para producir agua pesada en otros lugares».