Se trata de una planta en el partido bonaerense de General Villegas, de la empresa Oleaginosa Moreno, que es controlada por el grupo Glencore, que cuenta con otras plantas en Daireaux, Necochea además de un puerto -puerto Galván- en Bahía Blanca.
Desde la empresa afirman que la planta “no es rentable”, si bien es la más nueva y más automatizada que poseen. Pretenden cerrar la molienda y dejar solamente habilitado el acopio. Actualmente cuenta con 92 trabajadores y tres contratados en convenio aceitero, más supervisores y gerentes que no están en convenio. La reducción que proponen reduciría los empleados a solamente 20 personas. Es decir, dejar 75 personas desempleadas. La empresa ofrece retiro voluntario por un lado, y el traslado de algunos puestos a la provincia de Santa Fe.
Aunque los empresarios alegan pérdidas, desde el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de General Villegas responden que la multinacional sólo pretende mantener márgenes extraordinarios de ganancia, trasladando el proceso al complejo de Renova en la localidad de Timbúes, provincia de Santa Fe. La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina acompaña al gremio y los trabajadores en la denuncia del accionar patronal y la defensa de los puestos de trabajo.
El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de General Villegas, Lelio Forquera, cuenta lo discutido en una asamblea de trabajadores de la planta del pasado miércoles. “La gente se mostró muy molesta por la decisión de la empresa, porque se trata de un grupo multinacional que tiene un margen de ganancia, cuando no les da el margen de ganancia que ellos fijan simplemente cierran las puertas y se van”. Además, “la gente está poco dispuesta para el traslado porque el desarraigo de la zona es muy difícil”, agregó Forquera.
El sindicato, además, ha efectuado una denuncia ante el Ministerio de Trabajo de la Nación y de la Provincia, junto al Secretario General de la Federación, Daniel Yofra. La preocupación trasciende a los potenciales afectados directos e impactaría en toda la localidad ya que es la única industria que hay en Villegas.