El secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid, evaluó que «el movimiento sindical reaccionó mucho mejor que la oposición política, con reflejos muy rápidos», ante las medidas económicas adoptadas por el Gobierno, al referirse al acto que las cinco centrales sindicales realizaron el viernes último en el Bajo porteño.
En diálogo con radio Nacional, Schmid analizó que lo «importante» de la masiva concentración convocada por el sindicalismo fue que se trató de un hecho «inédito y en conjunto» entre las diferentes facciones del ámbito gremial, al que consideró como «una alerta temprana».
Consultado por los matices diferenciados de los discursos de los líderes de la CTA y de la CGT en el acto desarrollado en el Monumento al Trabajo, Schmid consideró que más allá de algunas diferencias, «la línea discursiva estuvo alrededor del cuestionamiento al Gobierno».
Schmid, quien fue el encargado de leer en el escenario ubicado en Paseo Colón e Independencia el documento consensuado por las centrales obreras, prefirió no adelantar el “curso de acción” posterior a la movilización pero no descartó la posibilidad de convocar a un paro de actividades.
Además, recalcó que el texto consensuado postula «una observación muy fuerte sobre la marcha de la economía» y que el movimiento obrero pidió “soluciones para los argentinos y no soluciones empresariales”, al tiempo que señaló que la situación “no la va a resolver sólo la ley antidespidos” porque «la caída del empleo es notoria».
Respecto de la deserción del titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, quien a última hora se bajó del acto del viernes, Schmid calificó como un «argumento muy pobre» para justificar su actitud los dichos del gastronómico acerca de la participación de dirigentes a los que tildó como «mariscales de la derrota».
«Lo que ha hecho nos presenta una dificultad, porque no se entiende por qué aprobó una cosa y después la desaprueba», concluyó.