La cautelar se labró contra Raúl Sedeño, delegado de la sucursal Palermo de Easy y parte del consejo gestor de Red Sindical de UNI-Cencosud. La fiscal interviniente en el caso, que ya tiene cuatro años, dijo que así «lo dispuso el Juzgado Nacional del Trabajo n°54, en base a la Ley de Protección Integral a las Mujeres.
La petición cautelar, entonces, está destinada a prevenir que la mujer –quien se desempeña como cajera en la cadena Easy en la mencionada sucursal- sea víctima de nuevas agresiones, tanto por parte del victimario como de terceros».
La situación, que se dio a conocer en las últimas horas por el portal Izquierda Diario, tiene como principal implicado a Sedeño, delegado que pertenece a la UNI Global Unión, una Federación Sindical Internacional que nuclea a más de 900 sindicatos, y que representan a unos 20.000 millones de trabajadores en todo el mundo.
Sedeño no llegó casualmente a UNI, es un delegado que responde al titular del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) Armando Cavalieri, quien forma parte del comité ejecutivo de la Federación.
«Esto ha sido terrible, se atrevió a darme regalos frente a testigos, regalos que rechacé. También empezó a perseguir y despedir a compañeras y recibí reiteradas amenazas», explicó Eva a Izquierda Diario, la trabajadora acosada, ahora protegida por la cautelar judicial.
En la causa hubo varios testigos que presenciaron los hechos, a tal punto que un cliente declaró haber visto la situación de maltrato a la que se exponía Eva diariamente.
El episodio «Sedeño» se suma a la serie de problemas que enfrenta por estas horas el gremio y se vincula a la sucesión de Cavalieri. Se sabe que transita su último mandato el frente del SEC, y en ese contexto se desató una feroz interna.
De hecho, desde el gremio sostienen que la causa se trata de una maniobra para favorecer a uno de los aspirantes a quedarse con el gremio, Ramón Muerza. Muerza es el referente de los empleados de Coto y parece dispuesto a acelerar a fondo para llegar al sillón de Secretario General mercantil. Además, ya consiguió aval político de María Eugenia Vidal para apalancar sus posibilidades.
Como respuesta Sedeño señaló que la trabajadora es hija de un dirigente del sindicato, referenciado con Muerza, en plena campaña, y realizó una asamblea donde lo castigó duramente. Lo acusó de atentar contra la transición ordenada que propone «el Gitano» y lo responsabiilzó de las frágiles condiciones de trabajo que se viven en Supermercados Coto.
Fragmentos de una interna caliente que promete más capítulos, y que en los últimos meses ya vivió piñas en dos oportunidades en la sede del gremio.