Un distanciamiento que seguramente no será definitivo, pero que hizo temblar el tercer piso del poderoso Sindicato de Empleados de Comercio que lidera hace casi 30 años Armando Cavalieri. Es que sorpresivamente el Grupo Clarín, desde distintos medios, comenzó a pasarle una inusual factura al líder gremial y lo expuso sin miramientos.
El pasado lunes el suplemento Gestión Sindical, que el multimedios coló de manera gratuita en sus publicaciones (Diario Clarín, La Razón y hasta en el deportivo Olé), reprodujo el informe que publicásemos en InfoGremiales realizado por una universidad y que hablaba de los 400 mil despidos en el sector y enfureció a «El Gitano» que puso el grito en el cielo.
Tanto fue el pase de factura que Clarín le hizo a Cavalieri que entrevistó para dos de las notas de ese suplemento a Sergio Ortiz, secretario de Vivienda del gremio, que se encuentra en una interna con el titular del SEC y reconocido kirchnerista, por lo que nunca había sido parte, hasta ahora, de las crónicas del grupo de medios abiertamente enfrentado con el Gobierno Nacional.
La respuesta fue casi inmediata. Cavalieri inundó el gremio y sus inmediaciones con panfletos atacando a sus opositores y salió a contestar el informe de la UCES con uno de la Cámara Argentina de Comercio. Aunque el informe repartido desde la cabeza del sindicato tiene una firma dudosa y números que parecen muy alejados de la realidad.
Que la respuesta de Cavalieri llegue con un informe de la patronal despertó todavía más suspicacias. Es que la CAC no deja de ser empleador y algunos señalan que Armando está más cerca de los empleadores que de los empleados.
La lectura que hacen fuentes sindicales sobre la pelea Clarín – Cavalieri pone el foco en el enfriamiento de la relación entre el titular del gremio mercantil y los dos focos opositores más importantes, Mauricio Macri y Sergio Massa.
Sucede que el Armando, conocedor como nadie de los tiempos y los péndulos de la política, comenzó a dejar de apostar al cambio para subirse, lentamente, a la continuidad al calor de las encuestas. Este giro, que fue ratificado públicamente en la Misa por el día del empleado de Comercio con un guiño claro a Daniel Scioli, no fue visto con buenos ojos por el multimedios que le hizo sentir el rigor por primera vez luego de mucho tiempo de sociedad.