Las dos CTA, junto a gremios de la CGT, movimientos sociales, organizaciones estudiantiles y políticas, cerraron ayer una multitudinaria «Marcha Federal» en la Plaza de Mayo. Desde los discursos los dirigentes lanzaron duras críticas contra el Gobierno de Mauricio Macri, al tiempo que advirtieron que «comenzó la cuenta regresiva para un gran paro nacional de todas las centrales sindicales».
La movilización, que había partido dos días antes desde cinco puntos del interior del país, confluyó frente a la Casa Rosada, donde se sumaron gremios de la CGT, entre ellos Camioneros, Bancarios, Judiciales, Aceiteros, Docentes, Curtidores, Docentes Pricados, Gráficos, Telefónicos, etc, agrupaciones kirchneristas como La Cámpora y fuerzas de izquierda de izquierda, como el Partido Obrero y el MST.
Los oradores del cierre del acto fueron los jefes de ambas vertientes de la central disidente, Pablo Micheli y Hugo Yasky, mientras que sobre el escenario también estuvieron referentes de las dos CTA, y de los gremios que las integran, como José Rigane, Roberto Baradel, Pedro Wasiejko y Edgardo Depetri, además de los dirigentes cegetistas que se plegaron, Pablo Moyano (Camioneros), Sergio Palazzo (Bancarios) y Horacio Ghillini (Sadop).
El secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, volvió a reclamar la «reapertura de las paritarias», y denunció que en el Presidente hay «una sordera y una ceguera» que no le permite percibir que en la calle «hay hambre, desazón, tristeza y miedo al futuro como hace mucho que no había en este país».
Y sobre el final de su exposición lanzó la frase más celebrada por los manifestantes que coparon la plaza: «Con este gran marcha comenzó la cuenta regresiva para ese gran paro nacional de todas las centrales sindicales para decirle al Gobierno hasta acá llegó el ajuste, discutamos la agenda de los trabajadores».
Desde ya, ambos sectores de las CTA están pensando en acciones coordinados con los sindicatos peso pesado, que mayoritariamente militan en la CGT. Nadie quiere gastarse en acciones testimoniales. Todos apuntas a tejer la unidad, con todas sus dificultades, y dar la pelea política con posibilidades reales de ganarla.