Con el avance imparable de la inflación, que lejos de todos los pronósticos optimistas llegó al 6,8% en los primeros dos meses del año, los metalúrgicos analizan redireccionar su estrategia histórica para la discusión salarial y amenazan en convertirse en un caso testigo del mercado de trabajo.
Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que comenzará esta semana las discusiones paritarias, dejaron trascender a través de Ámbito Financiero que consideran plantear un esquema de acuerdos trimestrales o semestrales, con el fin de ganarle a la inflación.
Además, el Antonio Caló confirmó que pretende incluir una compensación por la pérdida del poder adquisitivo respecto al acuerdo de 2018 con las cámaras, ya que se alcanzó un 40% que fue superado por el incremento del 47,6% en los precios.
Según lo aseguró Ámbito, la primera reunión será mañana por la tarde, y remarca que “existe ya un consenso interno para evitar un entendimiento anual, como se estila en la Argentina desde hace años en el grueso de las actividades”.
Es el mismo esquema que mantiene, por ejemplo, el Smata en los últimos y que lo llevó a convertirse en uno de los únicos dos sindicatos que en el 2018 no perdieron contra la espiral inflacionaria.
El macrismo quiere evitar entrar en las discusiones esos arreglos. Es que el esquema que «milita» Dante Sica son entendimientos anuales con una “cláusula de revisión” (que no se aplica automáticamente), cuando perdieron las riendas sobre el aumento de precios.