La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) accedió el viernes a aportar medio millón de pesos de las arcas del gremio para adelantar parte de los sueldos adeudados a los trabajadores de Emprendimientos Ferroviarios (Emfer) y Tecnología Avanzada de Transporte (Tatsa). A comienzos de esta semana, trabajadores de ambas firmas habían cortado la avenida General Paz para reclamar el pago de la última quincena de junio y del aguinaldo.
La protesta de los empleados de Emfer, dedicada a la fabricación y reparación de vagones, y de Tatsa, especializada en carrocerías de ómnibus y camiones, reavivó la preocupación gremial por las dificultades que desde hace meses azotan a una parte de la industria, sobre todo, la metalmecánica y la de las autopartes anuque tienen características distintivas.
El conflicto en Emfer y Tatsa empezó a desanudarse anteayer, en una reunión en el Ministerio de Trabajo, en la que estuvieron el jefe de gabinete de Carlos Tomada, Norberto Ciaravino, enviados de la Secretaría de Transporte, delegados de las empresas y Antonio Caló por la UOM.
Tras analizar la situación, los representantes del Gobierno se comprometieron a liberar los fondos necesarios para saldar la deuda, unos $ 7 millones en total.
El compromiso de los funcionarios fue que el dinero se acreditará el miércoles próximo. Sin embargo los delegados sostuvieron que ya no pueden seguir esperando. Caló propuso, entonces, aportar $ 500.000 de la UOM para adelantar $ 1000 a cada trabajador. Hubo acuerdo y la suma se pagó el viernes El monto se le devolverá al gremio, una vez que el pago se complete.
Por otra parte, el Gobierno se comprometió a mantener los puestos de trabajo en ambas empresas. Según precisaron a LA NACION fuentes oficiales, será a través de un Programa de Recuperación Productiva (Repro), el subsidio para pagar salarios que otorga el Ministerio de Trabajo.
La crisis en Emfer y Tatsa, ambas vinculadas al Grupo Cirigliano, cuyos directivos están siendo juzgados por la tragedia de Once, cobró visibilidad el lunes pasado, cuando un grupo de trabajadores intentó cortar la avenida General Paz, en el partido de San Martín.
Sellado el acuerdo, los trabajadores decidieron «no volver a bajar a la General Paz», a la espera de que el miércoles se normalicen los pagos, aunque mantendrán la toma de la fábrica en la que funcionan las dos firmas, que está parada desde el lunes pasado.