El secretario de Prensa de la UOM quilmeña, Ariel Pardey, explicó que los trabajadores se encontraban ayer cortando las dos entradas al Parque Industrial, tanto la de Avenida Camino General Belgrano como la de Donato Álvarez. En declaraciones a Radio Wen de Quilmes, el dirigente explicó que se trata de “tomar una determinación después de una semana que venimos haciendo unas inspecciones dentro del parque, en varias empresas, sobre todo en una”.
“Al encontrar irregularidades el Ministerio de Trabajo junto con la UOM, tomó represalias contra los trabajadores, despidiendo gente. Esto desembocó con reuniones con el Ministerio, que no llevaron a la reincorporación ni a reglamentar cómo debe funcionar la empresa”.
Además Pardey remarcó que es “a la vez es un reclamo hacia el parque en general. Porque el Parque Industrial de Quilmes está alojando cada día más empresas que vienen de otras ciudades de forma irregular. Hoy encontramos empresas que no se encuentran registradas. Que no están encuadradas dentro del convenio metalúrgico como corresponde. Hay precarización, trabajo en negro”.
“La verdad que parece una cueva donde se juntan todos. Donde es complicado entrar como sindicato y mismo como ministerio de Trabajo. Cuando uno llega a los galpones donde están los trabajadores los esconden”.
Ante esta situación, “hoy la UOM Quilmes dice basta”, explicó el gremialista, quien además detalló que trabajn allí unas treinta empresas metalúrgicas, de las cuales algunas no cumplen el convenio colectivo de trabajo. “Hay muchas empresas que están de forma totalmente irregular”, afirmó. “Les pagan la mitad de lo que corresponde”.
“Lo que estamos buscando es que nos atienda el Presidente del Parque Industrial para que tome una política que el que venga a trabajar a Quilmes no venga de manera irregular”, aclaró.
Por último, remarcó la falta de respuestas de la actual gestión gubernamental en la cartera de Trabajo. “La realidad que ha cambiado mucho la modalidad de inspección que había con respecto a años anteriores. Hoy la Secretaria que está a cargo del Ministerio de Trabajo está al tanto de esto. Porque los compañeros que fueron a las audiencias pidieron una conciliación obligatoria por el caso puntual de la empresa, pero no quisieron dictar una conciliación obligatoria”.
“Si no tenés el apoyo del Ministerio que es el que debe resguardar los derechos de los trabajadores, estamos más que complicados”, concluyó Pardey.