UOM y SMATA confirmaron despidos pero no paran

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) resolvió formalmente no adherir al paro que convocó la CGT de Hugo Moyano, más allá de mantener «coincidencias parciales con las demandas». El comunicado oficial indicó que el paro general fue «convocado por algunas organizaciones sindicales» y, tras el pronunciamiento de no adhesión, la UOM aclaró que lo hacía «más allá de coincidencias parciales con las demandas».

El gremio reconoció que perdió 4 mil puestos de trabajo y que tiene 15 mil trabajadores suspendidos, pero señaló que para enfrentar esa situación apoya la profundización de «las políticas de reindustrialización y de desarrollo nacional con inclusión social, iniciadas en el 2003, por el compañero Néstor Kirchner».

El rechazo al paro fue decidido en una reunión orgánica del consejo directivo del gremio, convocada para analizar «la situación nacional y la problemática de índole laboral de las distintas seccionales del país».

El texto señaló que en la reunión se «ratificó en forma unánime la no adhesión al paro nacional convocado por algunas organizaciones sindicales, por no compartir ni las formas ni el momento elegido para realizarlo, más allá de coincidencias parciales con las demandas».

«La existencia de una crisis internacional que afecta incluso a los países centrales y el ataque a la Argentina por parte de sectores económicos y financieros especulativos, externos e internos, determinan la necesidad de profundizar el diálogo como la mejor herramienta para resolver los problemas», agregó la UOM.

Por su parte el gremio de mecánicos, el SMATA, confirmó que no adherirá a la medida de fuerza del sindicalismo opositor por los mismos motivos que los metalúrgicos. Sin embargo, también reconocieron que este año los despidos y las suspensiones golpearon fuerte la actividad.

Según afirmó el propio secretario general del SMATA, Ricardo Pignanelli, los despidos en el sector alcanzaron los mil y hay diez mil trabajadores suspendidos.