Por un lado, unos 10.000 estatales de ATE se movilizaron ayer al Ministerio de Trabajo de la Nación para acompañar la entrega de una carta abierta dirigida al presidente Mauricio Macri, en la que reclamaron la estabilidad laboral de los empleados públicos y un bono de fin de año, en el marco de una huelga general nacional.
A diferencia de la actitud del representado por el secretario general de ATE Nacional, Hugo ‘Cachorro’ Godoy, UPCN tomó una actitud mucho más cauta y contemplativa con el PRO.
El secretario General de UPCN, Andrés Rodríguez, se refirió a las revisiones de contratos y concursos públicos que hará el Gobierno y advirtió que «la palabra ñoqui ha significado la antesala de racionalizaciones salvajes».
En diálogo con Rock and Pop, el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) afirmó que le «parece muy bien que un Gobierno que recién asume revise y se ponga en autos sobre el sistema de conformación de empleo estatal».
Así, Rodríguez optó por mostrar una cara amable hacia el macrismo: de hecho, ya desfiló por el ministerio de Trabajo conducido por Jorge Triacca.
Con el Estado como patrón, Rodríguez siempre tuvo lazos con el poder. Fue uno de los sindicalistas más cercanos a Carlos Menem y en el último tiempo fue uno de los dirigentes que más defendió al kirchnerismo. Integró, además, el bastión que intentó desbancar a Hugo Moyano de la CGT. Hoy, con el cambio de gestión y en busca de reposicionarse, se acercó al camionero para negociar la reunificación de la central obrera.