Afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) seccional Córdoba, presionados por el gremio nacional, resolvieron revocar los mandatos de los 10 delegados que llevaron adelante un paro de 10 días en los primeros días de junio, y que dejó como saldo 182 trabajadores despedidos.
Durante una asamblea convocada por el gremio, que se extendió hasta horas de madrugada, los trabajadores decidieron revocar los mandatos a 10 delegados que llevaron adelante un paro en el servicio urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba y que dejó como saldo 182 trabajadores despedidos, luego que la medida fuera declarada ilegal por el Ministerio de Trabajo de la provincia.
La asamblea de trabajadores resolvió en primer término revocar los mandatos de los tres delegados de la empresa Tamse, que presta el servicio de trolebuses.
Posteriormente, los trabajadores de la empresa Autobuses Córdoba (Aucor), decidieron por unanimidad, revocar los mandatos de los siete delegados, entre los que se encontraba el vocero de la protesta, Marcelo Marín, quienes habían asumido sus mandatos entre marzo y abril último.
No estuvieron en consideración los mandatos de 15 delegados de Ersa ni de nueve de Coniferal.
Asimismo se decidió que en un plazo de 135 días, se debe llamar a elecciones para elegir nuevos delegados.
Desde la UTA indicaron que a partir de ahora el gremio retomará las negociaciones con los empresarios a los fines de lograr la reincorporación de los trabajadores despedidos.
Es de recordar que el secretario Interior de la UTA, Jorge Kiener, quien estuvo presente durante la asamblea, había responsabilizado a los delgados, a los que trató de «tarados», por continuar con la medida de fuerza a pesar de haber sido declarada ilegal por la cartera laboral.
El conflicto comenzó a gestarse el 2 de junio último con diversas asambleas y la madrugada del lunes 5 arrancó el paro total de actividades, que alcanzó a Aucor, Coniferal, Ersa y trolebuses Tamse, las cuatro empresas que prestan el servicio urbano de pasajeros en la capital cordobesa.
Los choferes reclamaban que se aplique en una sola cuota el aumento del 21 por ciento que se acordó a nivel nacional en tres cuotas, que se incluya el retroactivo a enero y que se fije sobre la escala nominal de Córdoba, es decir, que se acumularía un 32 por ciento.
También exigían la normalización de la regional Córdoba de la UTA que está intervenida desde noviembre del año pasado. Y el último punto era el arreglo de las unidades del servicio.
Ante la medida de fuerza, el Ministerio de Trabajo de la provincia, dispuso la conciliación obligatoria que no fue acatada por lo choferes, por lo que el paro fue declarado ilegal, a partir de lo cual comenzaron a producirse los despidos.