El secretario Adjunto de Camnioneros y Gremial de la CGT, Pablo Moyano, sigue reforzando su perfil combativo y se muestra como el ala más dura de la central obrera. Hoy volvió a refrendarlo en el marco de una visita al Papa Francisco en El Vaticano.
Durante la tradicional audiencia de los miércoles, el Sumo Pontífice se acercó a una comitiva del Sindicato de Camioneros que además del dirigente sindical contó con la presencia de Maximiliano Acuña, un recolector de residuos que perdió las piernas en un accidente mientras realizaba su trabajo y que había recibido el llamado del Santo Padre en julio pasado.
Según consignaron desde el entorno del gremialista, en el breve diálogo que mantuvieron, Francisco le preguntó a Pablo por su padre, Hugo Moyano, y por la actualidad del gremio.
Allí, el dirigente sindical, que es uno de los más críticos del Gobierno, le manifestó al Papa: «Vamos a luchar contra la reforma laboral».
“Por parte de esta conducción gremial, de esta confederación (por la CGT), los compañeros trabajadores quédense tranquilos que nos van a tener que cortar la mano para firmar esta ley de reforma para cagar a los trabajadores”, había asegurado el gremialista en las últimas horas.