El Ministerio de Trabajo decidió el jueves por la noche no extender la conciliación obligatoria que regía en el conflicto por la paralización de las obras para la construcción de la Central Termoeléctrica Atucha III y se dispararon los 2400 despidos que habían quedado en suspenso.
Ayer por la mañana los empleados de la central ya no pudieron ingresar a sus puestos de trabajo, por lo que comenzaron a deliberar los pasos a seguir ante la pérdida inminente de sus empleos.
Se trata, en concreto, de unos 1800 obreros representaros por la UOCRA y unos 600 trabajadores enmarcados en el convenio colectivo de trabajo de UECARA.
«Nosotros estábamos muy esperanzados en el arranque de esta nueva etapa del proyecto de la termoeléctrica nuclear y esto ha quedado relegado por la no renovación de los contratos y en el medio quedaron miles de trabajadores y sus familias en la calle y sin su trabajo», expresó Julio González, titular de la UOCRA seccional Zárate, a Radio Del Plata.
Para González, «será muy difícil para los trabajadores seguir adelante y poder mantener a sus familias porque estamos hablando de una plaza chica para la búsqueda de trabajo. En un 99% de los 2.000 despedidos son vecinos de Zárate y Lima y en menor cantidad de Baradero».
No obstante, desde el gremio se mostraron esperanzados en una vía de negociación. Es que desde UOCRA Nacional informaron que hay un canal de diálogo del presidente Mauricio Macri con Gerardo Martínez, para encontrar una solución al conflicto.
«Estamos en contacto permanente con nuestro secretario general, Gerardo Martínez, quien a la vez está manteniendo conversaciones directamente con el presidente de la Nación», Mauricio Macri. Ellos no solo hablaron de la situación en Zárate, -añadió González- Gerardo (Martínez) está hablando con el Presidente de la situación en todo el país, ya que son más de 52.000 despidos los que hemos sufrido en el ámbito de la construcción durante los últimos meses».
Apostando a una salida armoniosa, la asamblea de despedidos resolvió ayer entrar en un compás de espera hasta el lunes a las 17 horas antes de decidir un plan de lucha. Esperan un llamado directo de presidencia a la seccional para encontrar una alternativa y en caso de que eso no ocurra definirán medidas de fuerza.