El gobernador cordobés José Manuel de la Sota se sumó oficialmente a la carrera presidencial para el 2015 con un acto en el que aseguró que buscará «terminar con la desunión en Argentina».
El mandatario estuvo acompañado para la ocasión por el titular del gremio de los peones rurales (UATRE), Gerónimo «Momo» Venegas y el diputado nacional Carlos Brown, además de sindicalistas cordobeses que también adelantaron su respaldo.
«Quiero ser el Presidente del dialogo para terminar con la desunión de la Argentina. Si pudimos en Córdoba, intentaremos hacerlo en la Nación», afirmó De la Sota en un acto que encabezó en un predio ferial de Córdoba.
Con Venegas, el cordobés suma otro sindicalista a su sector, ya que el primero que se entusiasmó con su aventura presidencial fue el polémico jefe de losgastronómicos, Luis «Bandeja» Barrionuevo.
Ante la concurrencia al predio ferial de Córdoba, de la Sota aseguró que «con el apoyo de todos ustedes, inicio el camino para llegar a la Presidencia de la Nación».
Asimismo, aseguró que trabajará «para que Unión por Córdoba siga gobernando la provincia» y reveló que «analizará» con los gremios estatales el pago de un bono a fin de año. Un guiño para sus aliados.
«Somos un gobierno con la justicia social y si las finanzas lo permiten, seguramente otorgaremos un asistencia extra a los agentes públicos», afirmó el mandatario. Respecto de su imagen en las encuestas, De la Sota indicó que «en 1998, también medíamos muy poco en las encuestas en la provincia. Hoy, muchos no nos ven con chances a nivel nacional, pero puede ocurrir lo que ya pasó en Córdoba, con el apoyo de todos ustedes».
Venegas y Barrionuevo, representantes de la ortodoxia en el mundo sindical, ven en la candidatura del cordobés un buen ingrediente para sumar a las PASO del Frente Renovador y hacer de ese espacio un lugar más competitivo y atrayente.
En definitiva si de la Sota se queda en el camino luego de las primarias, pero su campaña sirvió para ampliar las posibilidades de Sergio Massa por haber aportado a abultar su electorado habrá sido fructífero para los dirigentes, que siempre fueron dos de los más férreos opositores al Gobierno Nacional.
El propio Barrionuevo sostuvo hace unos días: «Sergio es un chico que lo criamos nosotros, se crió en San Martín; lo afilió Graciela (por Camaño) al peronismo», blanqueando su relación más que cercana con el ex intendente de Tigre.