Con el objetivo de sumar fuerzas propias para debilitar las de la CGT unificada, ayer los gremios que quedaron fuera del proceso de reunificación comenzaron a recorrer un camino conjunto.
Los sectores Gerónimo «Momo» Venegas y Omar Viviani se reunieron en la sede del SUPeH en Capital, y arremetieron duramente contra la nueva conducción de la CGT. Es que los dirigentes acusan a la cúpula de la central obrera de estar «debilitando a los gremios de cuño peronista en detrimento de organizaciones como la Corriente Clasista, Barrios de Pie, entre otros».
Por ese motivo, en un ataque de ortodoxia, anunciaron la vuelta a escena de las «62 Organizaciones Peronistas», el histórico y tradicional brazo sindical del PJ que cayó en desuso desde hace tiempo.
Con Cassia como anfitrión, el cónclave contó con la presencia de Oscar Mangone (gas), Gerónimo Venegas (UATRE), Juan Manuel “Cacho” García (estaciones de servicio), Miguel Ángel Paniagua (Sutep), Omar Viviani (peones de taxi), Ricardo Pignanelli (SMATA), Norberto Di Próspero (personal legislativo), Sergio Sassia (Unión Ferroviaria) y Guillermo Moser (Luz y Fuerza).
Los caciques gremiales se quejaron del avance de organizaciones vinculadas a la CTA dentro de la nueva estructura de la CGT que encabezan Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña y de arrastrar precipitadamente a la central obrera a un paro contra el gobierno.
Sin embargo el punto sobre el que más volvieron los comensales fue la puja de poder interno que se está dando dentro de la organización con los sectores más radicalizados, incluso con veladas críticas a que «detrás de alguno de ellos está la mano de Cristina Kirchner».
En los próximos días se cubrirán los cargos que quedaron vacante en estos años de inactividad de «las 62» y presionarán a la CGT para dialogar con el gobierno puenteando a la central.
Para las 62 el principal objetivo pasa por sacar del gobierno el compromiso de una reducción escalonada pero inmediata del impuesto a las ganancias para los trabajadores, con un esquema que permita en un tiempo prudencial eliminarlo definitivamente.