Venegas y una estrategia a mediano plazo para quedarse con la CGT

El Congreso del estadio de Obras Sanitarias, que selló «la unidad de CGT», dejó varios capítulos por contar y varios que todavía están por escribirse. Es que a la ausencia de un número importante de gremios, se le sumó la convicción del sector lidera Gerónimo «Momo» Venegas de ir por la vía administrativa para recurrir lo actuado y abrir una grieta que puede ensancharse en el futuro.

La cuenta que hacen los agrupados en torno al «Momo» es que hubo unos 100 gremios que no participaron de la convocatoria de Obras donde Azopardo, Alsina y Azul y Blanca eligieron el triunvirato compuesto por Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer. Por lo tanto, sobre ese total de ausentes, y sobre los que quedaron disconformes con el reparto de cargos, comienzan a pasar con la ambulancia para recoger los heridos de los más de 220 confederados desde el plano político.

Para la ocasión, Venegas relanzó las desactivadas «62 organizaciones peronistas», que ya funcionan en el instituto de formación de la Uatre. Hasta el momento en el entorno del «Momo» hablan de unas 68 organizaciones nucleadas en ese espacio, aunque con bajo poder de fuego.

El camino a administrativo trazado es claro. Pedirán la impugnación del Congreso por incumplir el procedimiento estatutario, ya que la CGT contempla 1 secretario general y no tres.

Además señalan que «no constan los padrones» de quienes emitieron su sufragio el pasado 22 de agosto y que votaron gremios sin la antigüedad mínima requerida desde lo reglamentario.

Con la elección consumada, los del «Momo» también presentaron un descargo ya que el Consejo Directivo electo no cumple con el cupo femenino, del 30% de los cargos, por lo que suma otra irregularidad.

Aunque está claro que la vía encarada desde lo administrativo en el Ministerio de Trabajo no tiene posibilidad de prosperar en el futuro cercano, la apuesta es que vaya madurando a medida que el diálogo entre la central «unificada» y el gobierno nacional se tense. Ahora sería muy pronto para darle el Sí al ruralista y ponerse a la CGT en contra, pero ante una relación que se recaliente, la cartera laboral podría darle lugar al planteo y sumarle un dolor de cabeza adicional a los dirigentes gremiales.

Mientras tanto los teléfonos de los sindicalistas que no están convencidos del triunvirato no paran de sonar. El «momo», bendecido por ser parte de la coalición de gobierno, tienta a todos a sumarse a su armado para ir ganando fuerza de cara a 2017.

Luego de un encuentro que tuvieron de coordinación en la jornada del lunes, mañana Venegas y los suyos realizarán una conferencia de prensa para dar a conocer los detalles del proceso de impugnación.