Las negociaciones amigables que entabló la CGT con el Gobierno Nacional parecieron bajarle el precio a las acciones de los que quedaron afuera del proceso de unidad. Es que el triunvirato terminó sellando un canal de diálogo fluido con el oficialismo y se posicionó como interlocutor de privilegio en momentos delicados y obturó los puentes alternativos.
Sabiendo del reordenamiento de fuerzas, y para retomar parte de la iniciativa perdida, ayer los dos conjuntos de gremios más importantes que no participaron del proceso de unidad de la central obrera, se mostraron juntos y sumaron un actor de peso al cónclave al encuentro.
Es que las 62 Organizaciones peronistas, estructura que hoy responde al titular de los peones rurales, Gerónimo «Momo» Venegas, y el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) que comanda el tachero, Omar Viviani, realizaron una actividad conjunta con la Pastoral Social liderada por monseñor Jorge Casaretto.
La idea fue analizar la situación económica y social que atraviesa el país. Además programaron, para antes de fin de año, una jornada para debatir la problemática del trabajo no registrado y las situaciones de fraude laboral que existen no sólo en el sector privado, sino también en el sector público.
Venegas y Viviani contaron, poroto más poroto menos, unas 120 organizaciones nucleadas entre ambos sectores. Si bien los gremios peso pesados son un puñado, la conjunción le sirve a ambos en pos de reubicarse en el dinámico tablero sindical, por lo que sus distintos lineamientos políticos quedaron de lado.
Aunque no hubo un nuevo pronunciamiento sobre una posible fusión, algo que se había hablado pero se enfrió por el acto cambista que el Momo le preparó a Vidal para el 17 de octubre, el acercamiento de Viviani y Venegas deja la puerta abierta para que las 62 puedan ser relanzadas pensando en las legislativas 2017. Sin embargo, esa parece ser otra discusión, primero quieren volver a tallar en el plano sindical. Por ello se volvieron a pronunciar contra el triunvirato y reiteraron las críticas hacia las irregularidades estatutarias que hoy presenta la CGT.