«El problema no son los docentes, son los dirigentes gremiales», señaló Marí Eugenia Vidal en una entrevista a un canal de noticias.
La Gobernadora volvió a elegir a los dirigentes de los gremios docentes como principales enemigos, algo que ya es un clásico en su gestión. En los últimos años, en particular, optó por demonizar a Roberto Baradel, en una campaña que hasta tuvo sus capítulos con operaciones de los medios afines.
Vidal también remarcó que, pese a la medida de fuerza convocada por los principales gremios docentes del distrito, encabezados por Suteba, «el 60 por ciento de los docentes fue a trabajar», lo que interpretó como una señal de que «cada vez tienen menos adhesión».
«La gente se está dando cuenta que los gremios los llevan a paros sin sentido, y el docente no es tonto, se da cuenta», aseveró la gobernadora.
Los números de Vidal contrastan con los de los gremios que señalan un 95 por ciento de adhesión a la última medida de fuerza, algo que incluso leyeron como una demostración de fortaleza, que los potencia para seguir peleando palmo a palmo con el Gobierno bonaerense.