Este año se incorporará al sistema de la jubilación digital a los empleados de 135 municipios y de la Dirección General de Cultura y Educación, esto es el 60% de los empleados activos. Será una manera de acelerar la reducción de los puestos de trabajo.
El año que viene se sumarán trabajadores de la administración central, el Poder Judicial y el Servicio Penitenciario.
Según consignó Diario La Nación, se trata de una mejora sustancial en el sistema del Instituto de Previsión Social (IPS): el trámite de jubilación duraba un año entero cuando asumió la actual gestión. En dos años ese plazo fue reducido a 270 días y la meta es reducir ese tiempo a tres meses para todos los empleados del Estado.
El Instituto de Previsión Social encargado de todos los trámites jubilatorios de la provincia es un ente deficitario: tiene un rojo de 3000 millones de pesos por año. Tiene unos 308.000 afiliados que se engrosan cada año: en 2017 se sumaron 21.000 jubilados nuevos y este año ya se sumaron otros 9000 solo en el primer trimestre.