El gobierno bonaerense promulgó la ley que modifica el régimen previsional vigente para los empleados del Banco Provincia y eleva la edad en forma escalonada desde los 57 a los 65 años. El mismo día ninguneó un encuentro en el que debían avanzar en soluciones.
La ley 15.008, sancionada en diciembre y publicada hoy en el Boletín Oficial bonaerense, establece que «tendrá derecho a la jubilación ordinaria el afiliado que compute treinta y cinco (35) años de servicios como mínimo y que hubiera cumplido sesenta y cinco (65) años de edad».
La aplicación de la nueva edad para jubilarse se realizará gradualmente con la siguiente escala: 61 años en 2020 y 2021; 62 años en 2022 y 2023; 63 años en 2024 y 2025; 64 años en 2026 y 2027, y 65 años desde 2028.
Además, modifica la tasa de sustitución, es decir el porcentaje del sueldo activo que percibe un jubilado al bajarlo del 82 al 70 por ciento, con lo que lo «iguala con el resto de los empleados bancarios», según explicó en el recinto el diputado de Cambiemos Marcelo Daletto.
Establece también que para el haber inicial se tomará el promedio de los últimos diez años de sueldo y que la movilidad jubilatoria no será por variación salarial sino por el índice votado en diciembre por el Congreso de la Nación para el resto de los jubilados. Así los aumentos serán trimestrales en lugar de semestrales, y se calcularán con una combinación del 70% de la inflación y el 30% del Ripte, que es el aumento salarial de los trabajadores del sector formal.
Esta norma había suscitado un duro conflicto con los empleados del Bapro que en este momento se encuentra latente por el dictado de la conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo.
Según pudo averiguar InfoGremiales, todavía hay negociaciones en las altas esferas para tratar de menguar el impacto de la norma sobre los trabajadores, lo que podría descomprimir la situación y se apuesta para ello a la reglamentación que debería realizar Vidal en las próximas semanas.
Sin embargo, en el encuentro que debía realizarse ayer en el marco de la conciliación, Vidal envió un sólo emisario sin ninguna atribución para tomar decisiones, lo que fue tomado como una provocación por los bancarios.
Los empleados del Bapro advirtieron que la gestión de Cambiemos está «negociando» de mala fe y que en unos días vence la medida dispuesta por trabajo por lo que quedarían con las manos libres para volver a las protestas.