Trabajadores agrupados en el Sindicato de Choferes de Camiones (SICHOCA) que conducen Hugo y Pablo Moyano comenzarán este fin de semana «las deliberaciones preparatorias» en cada una de las ramas del convenio colectivo 40/89 para organizar las asambleas.
El secretario Gremial de la organización sindical, Marcelo Aparicio, explicó a Télam que «el cuarto encuentro paritario de hoy en Trabajo fue otro rotundo fracaso» y sostuvo que «la cosa está muy mal» y, los trabajadores, comenzarán el lunes «un plan de acción con asambleas en todas las ramas».
Dirigentes gremiales encabezados por Aparicio -Pablo Moyano no participó por encontrarse de viaje- y empresarios de la cámara FADEEAC ratificaron hoy en las dependencias laborales de la Avenida Callao al 100 sus respectivas posiciones salariales.
En tanto el sindicato de camioneros exigió otra vez una recomposición de los haberes del 32 por ciento, los directivos del autotransporte de cargas ofrecieron un 19,5 en tres tramos, lo que fue rechazado.
Sin embargo, el funcionario laboral Marcos Ambruzzo -quien encabeza las negociaciones en representación de Trabajo- convocó nuevamente a las partes para las 15 del martes 11 próximo.
A diferencia de lo que había ocurrido hasta ahora, el sindicato no movilizó esta tarde hacia la Avenida Callao, quizá en la certeza de que no iban a producirse avances y con un plan de acción sindical ya aprobado por el plenario general de delegados.
Los dirigentes camioneros responsabilizaron otra vez de forma directa a Trabajo de «obstaculizar las negociaciones» al procurar imponer «techos paritarios» y rechazaron su «intervencionismo».
De comenzar el lunes las «asambleas permanentes» y los «paros parciales» se obstaculizarían actividades clave, como por ejemplo en las ramas combustibles, caudales, logística y recolección.
La FADEEAC ratificó la mejora del 19,5 por ciento en tres tramos de 6,5 por ciento cada uno en julio, noviembre y marzo, aunque no descartó «encuentros informales» de forma previa al lunes en procura de destrabar el diálogo y evitar las protestas. Para la cámara, es «absolutamente imposible» satisfacer en las actuales circunstancias «las exigencias gremiales» porque «la situación es muy compleja y difícil, existen serios problemas de rentabilidad y presión tributaria y una caída de la actividad».
Sin embargo, Moyano (h) y otros dirigentes ya habían acusado a los empresarios de «llorar permanentemente, como hace pocos días lo hicieron en el Consejo del Salario Mínimo los representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA)» y ratificaron la demanda del 32 por ciento.
Los camioneros también piden que el adicional que perciben se eleve del 15 al 20 por ciento para la rama combustible y el pago de un bono de fin de año con una base de 10 mil pesos y, para los trabajadores de aguas gaseosas y lácteos, de 20 mil pesos.