La Unión de Tranviarios Automotor (UTA) anunció para mañana un paro nacional de 24 horas en caso «de no obtenerse el incremento» salarial pedido. La audiencia fracasó y el ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria por 10 días más sin fecha fijada aún para una próxima audiencia.
Tras vencer la primera conciliación obligatoria, la UTA mantenía la expectativa en la reunión paritaria que se realizó esta tarde en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Pero las partes no lograron arribar a un acuerdo.
La UTA anunció hace una semana, tras fracasar las negociaciones con las empresas, que el martes 30 desde las cero comenzaría una huelga de 24 horas, en reclamo de un aumento salarial.
Para evitar la medida de fuerza que iba a tener carácter nacional, el ministerio de Trabajo interpuso una conciliación obligatoria que extiende por segunda vez el período de negociación por 10 días. Según el texto de la resolución al que accedió InfoGremiales, todavía no hay fecha para una nueva audiencia.
Desde el gremio que conduce el Secretario General, Roberto Fernández, advirtieron que «los salarios de los trabajadores requieren de un aumento salarial urgente».
Por su parte, el delegado de la Línea 60 de colectivos que hoy avanzó con una movilización y corte parcial de la Panamericana, Esteban Simonetta, recordó a Radio Gráfica que en febrero se firmó el aumento para el primer semestre, pero dijo que es necesario «acomodar» dicho acuerdo a la inflación y sostuvo que «la revisión está trabada».
«El aumento del 242 que se firmó para abril queremos llevarlo a 262. Mayo estaba en 258 y queremos llevarlo a 284 y en junio, que también se acordó en 258, llevarlo a 320. No se llega con lo que estamos cobrando. Hay compañeros que terminan de laburar nueve o diez horas y tienen que salir a hacer Uber u otro tipo de actividad para generar más ingresos», afirmó.
Simonetta agregó que la revisión «no se puede destrabar porque las cámaras empresarias dicen no poder hacer frente a este aumento y que debería estar cubierto por subsidios del Estado nacional».
«El modelo de transporte necesita una reforma. En esta crisis, el Estado no puede sostener semejante caudal de subsidios manteniendo a empresarios que hicieron muy buena diferencia en años anteriores. A las empresas no las controla nadie, ni tampoco a su nivel de ganancias», sostuvo.
Y detalló que están pidiendo también un aumento para los trabajadores del sector de técnica que «están con salarios muy por debajo de los choferes», para que además sean acogidos en el mismo régimen jubilatorio, y que «se hable de un plan seguridad para los transportes».