La producción de la industria manufacturera pyme subió 3,4 por ciento anual en abril, a precios constantes, pero tuvo una retracción de 0,5 por ciento con respecto a marzo, según estimaciones de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La entidad señaló en un informe que la actividad refleja una desaceleración en relación al mes previo, cuando el crecimiento anual alcanzó el 8,5 por ciento y de manera mensual la suba había llegado al 2,1 por ciento.
De acuerdo con el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP), el uso de la capacidad instalada de las empresas, en el cuarto mes del año, se ubicó en 70,4 por ciento, 1,2 puntos porcentuales por debajo de marzo, con los niveles más elevados en el rubro Textil e Indumentaria (75,8%) y los más bajo en el segmento Alimentos y Bebidas (68%).
«Los pedidos de producción se mantuvieron firmes durante el mes, pero las empresas tuvieron mayores dificultades que lo habitual para producir por las demoras en las entregas de materia prima», señalaron desde la entidad gremial empresaria.
Asimismo, destacaron que «en abril, la industria no tuvo problemas de demanda porque el mercado se mostró muy dinámico, pero sí problemas de producción por el encarecimiento y desabastecimiento de insumos».
El informe indica que el 62 por ciento de las pymes consultadas evaluó la situación actual de su empresa como buena o muy buena, 1,4 puntos porcentuales por encima de marzo.
A su vez, el 61,0% de las empresas de la muestra trabajaron con utilidades positivas (vs 61,5% en marzo).
En cuanto a las expectativas para los próximos 2 meses, el estudio arroja que el 10% de las industrias espera que su producción aumente, el 5% que disminuya y el 85% que se mantenga sin cambios.