El líder de la UATRE, el poderoso gremio de peones rurales, José Voytenco se reunió hoy con el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Fue una nueva señal del acercamiento que el sindicato mantiene con el oficialismo desde que asumió el chaqueño como secretario General.
Del encuentro, parte del raid de reuniones de gestión con funcionarios del Frente de Todos, participó también Cecilio Salazar, histórico hombre fuerte del gremio e intendente en ejercicio del municipio de San Pedro.
Salazar, reelecto como jefe comunal de San Pedro por Juntos por el Cambio, ya había roto con el macrismo en mayo de este año y se había sumado al espacio de intendentes vecinalistas.
«Fue una reunión muy cordial y al mismo tiempo trascendente», explicó Voytenco, «porque abordamos temas que son de gran preocupación para nuestra organización, como las migraciones por razones laborales en nuestro sector».
«Los planteos del gremio encontraron la mejor predisposición del gobierno para contribuir a solucionar los inconvenientes que generalmente se producen todos los años, agravados últimamente por la situación de pandemia y las restricciones impuestas al traslado de personas entre provincias», añadió el titular de los peones rurales.
Y remarcó que «le expresamos al compañero Jefe de Gabinete de Ministros la voluntad de nuestro gremio de acompañar la gestión del Presidente Alberto Fernández y de contribuir a la reorganización del movimiento obrero».
El encuentro con Cafiero llega días después de los que tuvo Voytenco con la ministra de Trabajo bonaerense, Mara Ruiz Malez y del mano a mano con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof. Ese cónclave había servido, adicionalmente, para despejar dudas sobre la pertenencia del gremio: «La UATRE es oficialista», le había asegurado el dirigente a InfoGremiales.
La afirmación resonó con mucha fuerza en el mundo político-sindical porque vino a quebrar más de una década en la que la Uatre estuvo vinculada al PRO y a la alianza Cambiemos.
La semana anterior Voytenco había sido confirmado formalmente por el Ministerio de Trabajo como secretario General del sindicato y había sido recibido por el cotitular de la CGT, Héctor Daer, en una reunión en la que le abrieron las puertas de la central obrera.