La multinacional Whirlpool inaugurará hoy en Pilar su planta más moderna del mundo, a partir de una inversión de US$ 52 millones que le permitirá producir 300.000 lavarropas por año, de los cuales 200.000 se exportarán a Brasil. Sumará 250 empleos.
Las otras 100.000 unidades se destinarán al mercado local, que «está atravesando un momento de gran crecimiento», según indicó a Télam el director de Negocios para la Región Sur de Whirlpool, Martín Castro.
Para la inauguración oficial, la compañía espera la presencia del presidente, Alberto Fernández; el ministro de Economía, Sergio Massa; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el secretario de Comercio, Matías Tombolini; el de Industria y Desarrollo Productivo, José de Mendiguren; y el intendente local, Federico Achával, entre otros invitados.
Como resultado de los envíos de 200.000 unidades al mercado brasilero, las ventas externas superarán los US$ 50 millones anuales, de acuerdo a las estimaciones de la empresa de origen estadounidense.
Con estos resultados, Whirlpool pasará a ser la mayor empresa exportadora de electrodomésticos de Argentina, según se informó.
La planta que será inaugurada se convertirá en la más moderna del mundo de la firma y tendrá la capacidad de finalizar un lavarropas en aproximadamente 40 segundos.
En una recorrida por las nuevas instalaciones, el gerente de Operaciones, Federico Sampedro, señaló puntualmente que «es la más automatizada que tiene la compañía en el mundo» al contar con 22 robots pero, al mismo tiempo, «es mano de obra intensiva», lo que la convierte en un modelo híbrido.
Actualmente cuenta con 150 empleados, que aumentarán hasta los 400 en julio del año que viene cuando ya se opere al tope de la capacidad productiva, según las proyecciones de la firma.
En efecto, la fabricación irá escalando paulatinamente hasta llegar en julio del 2023 a una capacidad de 300.000 lavarropas por año.
Entre los adelantos tecnológicos de punta de la nueva fábrica, las autoridades de la empresa resaltaron que «es una planta verde».
Sus bondades con el medio ambiente son posibles gracias al uso de aislación térmica en techo y paredes para minimizar el uso de energía, la maximización del uso de luz solar, y la recolección de agua de lluvia.
Además, el proceso de producción es seco y solamente se utiliza agua para el testeo de calidad de los lavarropas.
Asimismo -de acuerdo a lo informado por la empresa-, tienen en marcha un proyecto para comprar energía limpia (solar o eólica) a proveedores locales.
Los lavarropas, que saldrán al mercado local el próximo mes y son de alta gama, tienen actualmente un componente nacional del 50% en los insumos. El objetivo es alcanzar un 70% de componentes locales en un plazo de entre 18 y 24 meses.
De esta forma, el funcionamiento pleno de la planta de Whirlpool generaría más de 1.000 puestos entre empleos directos e indirectos.
La fábrica ocupa una superficie de 30.000 metros cuadrados dentro de un predio de 80.000 que la firma adquirió en mayo del 2021.
En ese marco, si la demanda lo vuelve necesario, con una mínima inversión las instalaciones podrían ampliarse hasta 10.000 metros cuadrados más, generando una capacidad de producción de hasta 500.000 lavarropas al año.
En materia de igualdad de género, el objetivo planteado por la compañía para su nueva fábrica es el de lograr la paridad entre hombres y mujeres. Actualmente, entre un 30 y 40% de la planta pertenece al género femenino.