«Lo hicieron antes y lo sufrimos. Ahora le piden nuevamente a este gobierno un ajuste de 300 mil millones de pesos, el doble de presupuesto para todo el año del país. Esto se traducirá en mayor desempleo, mayor recesión y mayor pobreza”, dijo Gonzalez, también vocal de la CGT.
“Ya no es posible ajustar más la economía social en procura de equilibrio fiscal al servicio del FMI. La única verdad es la realidad: el gobierno inició su propia tormenta producto de las transferencias millonarias al sector especulativo en detrimento de la producción y el trabajo», sostuvo.
«Fugaron los dólares y fueron a pedirle plata a quien sólo presta si eso se traduce en ajuste y desempleo. No pueden ser los ciudadanos quienes paguen la fiesta de unos pocos”, afirmó el sindicalista.
González, es líder del gremio de fuerte peso en la Patagonia y advirtió que “al día de hoy, la región Patagónica sufre los efectos de políticas nacionales cuyo resultado ineludible es la destrucción de proyectos productivos, y, por ende, de los puestos de trabajo involucrados. A lo que debemos sumar lo que está ocurriendo con el conflicto en Santa Cruz donde el problema no solamente es laboral sino que se convierte en un tema geopolítico, ya que la mina de río turbio está a 5 km de la frontera con chile lo cual lo convierte en un gendarme de la soberanía y mucho más si tenemos en cuenta que la mayor parte de esa población emigraría ante la falta de trabajo lo cual lo convertiría en un pueblo fantasma. Si ahora le sumamos las exigencias del FMI vamos camino a una crisis social de una magnitud impensada”, finalizó.