Radio El Mundo vive momentos de máxima tensión. Es que los casi 80 trabajadores de la empresa llevan dos meses sin cobrar los sueldos, hubo despidos y hay un trasfondo político comenzó a rondar por el lugar, con acusaciones de intención de vaciamiento de la radio.
El pasado jueves 5 se produjeron ocho despidos más en Fio Fio Producciones, la empresa que explota comercialmente la emisora y de la que es dueño Eduardo Martín Rodríguez Flores. Según pudo saber InfoGremiales en esa razón social hay unos 60 empleados, de los cuales 40 están bajo relación de dependencia y el resto son «factureros».
Además hay otros 22 empleados directos de Difusora Baires, empresa de Gustavo Yankelevich que figura ante el ENACOM como responsable de la licencia de El Mundo.
“Llegué a las 6 de la mañana a la radio y no me dejaron entrar. Luego salió el vicepresidente de Fio Fio Producciones y me dijo que había un listado de ocho personas que fueron despedidas, y que durante el día de hoy me iba a llegar el telegrama. Desde ese momento no me dejaron ingresar ni para buscar mis cosas”, relató en esa oportunidad al Diario Perfinl Agustina Gasparini, despedida tras trabajar 9 años en El Mundo, y delegada de Sipreba.
Los telegramas de despido llegaron el 6 de abril. A pesar de que los empleados trabajaron hasta el 4 de ese mes y que el 5 se les prohibió el ingreso, la cesantía figura con fecha del 31 de marzo y con causa.
La caída de la emisora se produjo en enero. Tras pagar el aguinaldo, quienes eran los dueños de Fio Fio Producciones, la familia Vignati, desapareció y dejó acéfala la radio durante todo enero, hasta que se presentó como nuevo dueño: Eduardo Martín Rodríguez Flores, empresario que estuvo vinculado en los cierres de LRH 251 Radio Chaco AM, de Chaco FM 101.5 y de LV2 de Córdoba.
Quienes conocen del tema cuentan que El Mundo y, en particular los Vignati, estarían vinculados al ex ministro Julio De Vido. “Estaba todo bien en la radio hasta que cayó preso De Vido y le congelaron las cuentas».
Rodriguez Flores, de dudosa estabilidad mental, desde hace aproximadamente un mes se instaló, junto a una persona de seguridad, en una oficina del edificio que ocupa la radio. Allí duerme en un colchón, y utiliza un baño de la parte de arriba para asearse. Dice que le quieren prender fuego el edificio.
Los trabajadores están a la expectativa de la intimación que el ENACOM le hizo a Difusora Baires para que se haga cargo de la situación y son varios los despedidos que apuntan a que Yankelevich responda como responsable último de lo que sucede en el edificio de la calle Gorriti.