En una entrevista a Página/12 del día de ayer, el docente y líder de la CTA oficialista Hugo Yasky se explayó sobre el paro de mañana, el cual a su parecer “no tiene nada que ver con los intereses reales de los trabajadores”, y brindó definiciones claras y fuertes sobre la dirigencia gremial opositora, a la que acusó de ser “amigos de los grupos de poder”.
A la hora de definir la naturaleza de la medida de fuerza convocada por los gremios del transporte para mañana, el docente fue contundente: “es un paro que se inscribe dentro de una estrategia de la oposición que tiene como único objetivo crearle al Gobierno una situación de desgaste. Se trata de un paro que cuenta con el apoyo implícito de los sectores del poder económico, la Sociedad Rural, los grandes grupos empresarios, que se lleva a cabo en medio de una embestida de los fondos buitre, que insisten en hostigar al país”.
También afirmó que “lo que esgrimen como motivos del paro son demandas que no tienen sustento en la realidad. Hace 12 años que el movimiento sindical tiene paritarias libres y es la primera vez que sucede eso en la historia de la Argentina; el Consejo del Salario funciona año tras año de manera ininterrumpida; se generaron más de cinco millones de puestos de trabajo que, además del beneficio que significó para la clase trabajadora, le valió al sindicalismo una recuperación de volumen y protagonismo en la sociedad. Entonces, resulta incomprensible que estos dirigentes sindicales convoquen a una medida de fuerza como si estuvieran enfrentando a un Gobierno que hubiera reprimido al movimiento o condicionado la libre discusión de los salarios”.
Con respecto al Impuesto a las ganancias, Yasky afirmó su conocida posición: defender el tributo en sí, pero modificarlo en conjunto con todo el sistema impositivo “para que los que tienen más paguen más”, es decir, “avanzar con impuestos a la renta financiera, a la extracción minera, a los terratenientes, a los grupos concentrados del sector financiero”, entre otros aspectos.
También sostuvo que las paritarias se están negociando en un espectro por encima de la inflación. Pero distinguió el caso de los aceiteros y bancarios, a quienes les reconoció legitimidad en sus medidas de fuerza, puesto que “se realizaron en el marco de una discusión paritaria con sus patronales”. Mientras que “otra cosa es tener relaciones amistosas con los grupos empresarios y hacerle el paro a un gobierno nacional cuyas políticas son cuestionadas por la clase a la que pertenece a esos grupos empresarios”.