Las empresas YPF y Shell ya comenzaron la prueba piloto de la metodología. Se aguarda que sea publicada la resolución para la implementación total. Desde los gremios hablan de la posible destrucción de unos 65 mil empleos.
Algunas estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires empezaron las pruebas piloto para la implementación del sistema de autocarga para nafta y gasoil. Las empresas YPF y Shell son las primeras en instalar estos puntos de autoservicio, medida que ya se estaba efectuando en la provincia de Mendoza.
Este cambio había sido anunciado a fines del año pasado el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, durante un almuerzo del Club del Petróleo. Sin embargo, aún no se publicó la resolución que modificará aspectos del servicio de despacho de combustibles, pero algunas estaciones pidieron la excepción.
Axion, por su parte, se encuentra trabajando en la adecuación de los sistemas, pero estiman que en unas pocas semanas podrán comenzar con la aplicación del servicio.
El autodespacho de combustible debe arribar a las isla de la estación donde está señalizado este servicio, para posteriormente descender del vehículo que maneja y aproximarse a un tótem. Allí se le mostraran distintas opciones, entre cargar el tanque completo, una cantidad de litros o un monto predeterminado.
Luego, debe elegir qué combustible comprará, si nafta o gasoil y si es súper o premium. Después de realizar esa elección se le habilita el surtidor para ser utilizado.
Desde el ente estatal advirtieron que “según las empresas, lo más difícil para la implementación de este esquema es el sistema de pagos, porque está prohibido usar el teléfono cerca de la isla. En esto todavía estamos trabajando las estaciones de servicio”.
Asimismo, afirmaron que la resolución «está próxima a salir» y que también «permitirá que haya estaciones de servicio móviles». Estas últimas podrán instalarse temporalmente en los lugares que haya una demanda alta.
“Esto va a generar más actividad y un ahorro en costos, lo cual hará que a la gente le quede más plata en el bolsillo, que después va a poder gastar en otro lado. La Argentina está en un proceso de eficientización de sus procesos productivos, que va a generar más empleo y más bienestar en el nivel de vida», afirmaron desde el ministerio.
Los gremios, por su parte, están en alerta. De concretarse la medida, chocaría con legislaciones locales y con argumentos legales de diversa índole, pero la generalidad de ellos coincide en la falta de seguridad que puede provocar a nivel ambiental y humano un mal manejo de las expendedoras.
Si bien el autoservicio es uno de las iniciativas que promueven los empresarios para abaratar sus costos, pondría al borde del abismo miles de empleos en la actividad, que en 2022 se calculaban en alrededor de 65 mil en todo el país.