Las cosas cambiaron rápido. De mayo de 2017 a agosto de 2018, el anuncio de Zanella se deshizo. Hace poco más de un año la firma informaba que «comenzará a producir por primera vez en el país vehículos de cuatro ruedas», y quince meses después tendría que cancelar sus programas de fabricación de unidades de producción nacional por causas relativas a la «coyuntura económica».
Los planes de operación de una terminal automotriz con una inversión proyectada en 18 millones de dólares en la Ciudad de Mar del Plata se esfumaron. El modelo en cuestión fue presentado en el Salón del Automóvil de Buenos Aires el año pasado, mezclado entre las motocicletas. Walter Steiner, presidente de Zanella, declaraba en aquella oportunidad: «El primer vehículo de cuatro ruedas que fabricaremos será el único utilitario de ese segmento realmente producido en el país y será destinado para el mercado interno y la exportación».
Era un utilitario híbrido entre pick ups y furgonetas con un propósito de solventar las demandas de «aquellos que buscan una solución económica tanto para el trabajo, como para la familia», según definiciones de la propia marca que publicara Infobae.
El plan era producir 1.200 unidades por año en la primera etapa del proyecto con la incorporación de 80 empleados. Luego, con una expansión de la terminal cedida por el municipio, la producción sería de 3.600 y un incremento en la planta permanente de 250 trabajadores.
La realidad hoy es otra. Los planes de producción de vehículos de cuatro ruedas se cancelaron. Y en el Parque Industrial General Savio, donde se ensamblan motos de la marca, hubo suspensión de personal.
«Esta crisis no es de Mar del Plata, sino nacional. Tiene que ver con una baja demanda que hay en todas las terminales automotrices en general. En todas las provincias, se está produciendo esta situación. Lo interesante es que las empresas están haciendo un esfuerzo para no despedir trabajadores. Están suspendiendo personal para no tener otro problema que es el sobre-stock, entre otras cosas», dijo el secretario de Desarrollo Productivo y Modernización del municipio, Massimo Macchiavello, al medio marplatense 0223.
«El cambio en el contexto económico, el surgimiento de nuevos competidores que importan el producto terminado y las condiciones arancelarias actuales que no diferencian entre la importación de partes y producto armado, nos han movido a modificar los planes previstos hace cinco años cuando la compañía solicitó la autorización para operar como terminal automotriz», respondieron desde las oficinas de la marca ante la consulta de Infobae.
«Sin embargo, somos optimistas en que el escenario se tornará favorable para que podamos producir integral y localmente este tipo de vehículos, ya que siempre preferimos apostar sumando a la industria nacional», ratificaron.
Ante este nuevo panorama, desde Zanella anunciaron su intención de integrar piezas locales a las unidades importadas: «Como etapa de lanzamiento, estamos ingresando productos terminados y otras partes para ensamblar localmente ya que el objetivo final es lograr las condiciones óptimas para poder generar una producción de la línea Zanella Force con una integración de hasta el 40%. Al igual que en los últimos meses, continuamos trabajando con el gobierno nacional en pos de nutrir, cada vez más, la industria local».